Este extremeño de 32 años es el ejemplo más claro de que no hay sueño loco que no pueda hacerse realidad. Un día, decidió salir de viaje junto a Supernova, su compañera de aventuras más fiel, que además es su moto, y 9 países y 88.000 kms después, más de 4 millones de personas escuchan la voz y ven la imagen de las tribus ancestrales y contemporáneas que ha ido entrevistando en su camino.
Así es como, desde Soy Tribu, Agustín se ha convertido en un reputado motoviajero documentalista. Un gran trabajo, el de despertar conciencias y evitar que otras caigan en el olvido que, además de contar con el cariño de sus seguidores, también ha sido reconocido con una nominación a los premios de creación de contenido de viajes más importantes de España.